Época: Transformaciones pol
Inicio: Año 1292
Fin: Año 1519

Antecedente:
Alemania y la decadencia imperial



Comentario

El panorama artístico alemán estuvo presidido por la eclosión pictórica del siglo XIV. Algunas ciudades como Colonia o Viena se convirtieron en importantes centros productores, que dieron al mundo figuras de la talla de Juan de Valkenburg o del Maestro Bertram.
La centuria siguiente se caracterizó por la continuidad de las corrientes tardo-góticas, si bien tamizadas por las influencias de pintores flamencos e italianos. Hamburgo se erigió en principal foco artístico con el Maestro Francke a la cabeza, seguido de algunos pintores más como Lukas Moser, Konrad Witz, Hans Multscher o Stephan Lochnar. La segunda mitad del siglo XV estuvo capitalizada por grabadores como Martín Schongauer (1435-1491) o Michel Pacher (1435-1498).

Los inicios del XVI traerán consigo las corrientes renacentistas de la mano de Alberto Durero (1471-1528), aunque la pervivencia de la tradición gótica se mantuvo en la pintura de Matias Grunewald (1470-1528).

El mundo literario estuvo presidido por la diferenciación entre una producción culta y otra de carácter popular, característica recurrente en el Bajo Medievo europeo. A lo largo del siglo XIV se desarrollaron dos movimientos contrapuestos: el "Volkslied" o canción popular y el "Meistersang" o lírica de escuela. El primero de ellos contó con una vertiente dramática, representada por las "Fastnachspiele" o farsas carnavalescas, cuyos temas son el adulterio, los conflictos domésticos y los pleitos. Hasta el siglo XV no se conocen autores con nombre conocido de este genero teatral, tales como Hans Rosenplüt (1400-1460) o Hans Volz, ambos procedentes de Nüremberg.

A finales del siglo XIV llegaron a Alemania las primeras influencias humanistas, que se tradujeron en un creciente interés por el latín. La antigua dicotomía entre "Volkslied" y "Meistersang" se desplazó a la diferenciación entre literatura culta en latín y literatura popular en alemán, que se mantuvo hasta bien entrado el siglo XVI. Efectivamente, la polémica, avivada por la Reforma luterana, puede verse en la competencia entre el drama escolástico en latín de Naogeorgus (1511-1563) y el teatro popular en alemán de Nicolás Manuel (1484-1530) o la producción literaria de Hans Sachs (1494-1576).